Bía

En el artículo de hoy vamos a adentrarnos en el fascinante mundo de Bía. Desde sus orígenes hasta su relevancia en la actualidad, exploraremos cada aspecto que lo hace tan interesante y relevante en la sociedad actual. Profundizaremos en su impacto en diferentes ámbitos, así como en su influencia en la toma de decisiones y en la formación de opiniones. Se trata de un tema que sin duda despierta la curiosidad y el interés de un gran número de personas, por lo que resulta fundamental adentrarnos en él para comprender su verdadero alcance. ¡Acompáñanos en esta apasionante exploración!
Mural de Bia en la Universidad Nacional y Kapodistriana de Atenas.

En la mitología griega, Bía (en griego Βία o Βιη, en latín Vis​) era la personificación femenina de la fuerza y la violencia.​ Era hija del titán Palas y de Estigia, y formaba parte del séquito de Zeus y Atenea junto a sus hermanos Zelo y Cratos y su hermana Nike.​ Participó en la lucha de los dioses contra los gigantes, y fue la encargada, junto con Cratos y Hefesto, de encadenar y cegar a Prometeo cuando este fue sorprendido robando el fuego de los dioses para darlo a los hombres.

Junto a Némesis (la venganza) era adorada especialmente en la ciudad de Corinto, en cuya acrópolis (llamada Acrocorinto) había un templo dedicado a ella y a Ananké, al que sin embargo no había costumbre de entrar.

Se la representaba como una mujer armada con una coraza, y, en la mano, una maza con la que mata a un niño.


Guerras

Cuando Zeus estaba reuniendo aliados al comienzo de la Guerra de los Titanes , Estigia, motivada por su padre, trajo a sus cuatro hijos al servicio del dios. Debido a sus acciones heroicas durante la guerra, Zeus los honró y les dio grandes dones: A Estigia la designó como la diosa bajo la cual se le hacen los juramentos; y para sus hijos, los hizo parte de su séquito, siendo centinelas de su trono.

Los cuatro hermanos se ganaron el respeto de Zeus y se convirtieron en sus constantes compañeros. Casi siempre estaban a su lado cuando se sentaba en su trono en el Monte Olimpo, y tenían la tarea de hacer cumplir las órdenes de Zeus cada vez que necesitaba un acto de fuerza.

También fueron partícipes de la tifonomaquia y la gigantomaquia.

Prometeo

Bía fue la encargada, junto con Cratos y Hefestos, de encadenar y cegar a Prometeo cuando éste fue sorprendido robando el fuego de los dioses para darlo a los hombres.


Referencias

  1. Nótese que el latino «vis-viris», da la forma virilidad en español.
  2. Apolodoro, I.2.5
  3. Hesíodo, Teogonía 385
  4. Esquilo, Prometeo encadenado 12
  5. Platón: Protágoras 321d
  6. Pausanias, Descripción de Grecia II.4.7

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